miércoles, 25 de febrero de 2015

EL TAROT

Las cartas del tarot son una representación en imágenes de las energías universales y su actuación sobre nosotros, de ahí que si conectamos con su energía  podemos a través de ellas conocer verdades propias y de nuestro entorno.
El tarot no predice el futuro, es difícil predecir cosas que aún no han sucedido, pero si puede hablarnos de cosas que están sucediendo, que sucedieron y que podrían suceder dependiendo de nuestras acciones y de las elecciones que hagamos.
El tarot sirve también como medio para conectar con nuestra parte inconsciente, para sacar a flote cosas de las cuales no tenemos conciencia pero que están ahí guardadas y bien o pueden ayudarnos, o nos están afectando.
Podemos también conectar con los Arcanos para utilizar su energía en pro de un bienestar físico o psicológico, pueden ayudarnos por medio de meditación a superar miedos o inseguridades, pero sobretodo el Tarot puede ayudarnos a ver las opciones que tenemos ante una situación y así poder elegir de una mejor manera.

Cualquier duda o sugerencia me pueden escribir y en lo que pueda ayudarles aquí estoy a la orden.

TODO VIBRA

“Los números son el medio para percibir lo que de otra forma podría ser inalcanzable,  tanto para el intelecto, como para los sentidos”
Esta frase resume de cierta manera lo que para Pitágoras era el medio para expresar la  esencia última de la realidad.
Y es que si tenemos en cuenta que los números están presentes en todo, tiempo y espacio, podemos darnos cuenta de su importancia y de su utilidad, y no solo la utilidad cotidiana , sino de la manera en que podemos aplicarlos para conocer y saber más allá de lo que nuestros sentidos pueden notar.
De esta manera podemos ver que los números son el medio por el cual podemos hacer visible, audible o táctil las vibraciones energéticas que nos rodean y que nosotros  mismos emanamos.
Así como los planetas tienen su vibración, que a su vez se manifiesta en sonidos no audibles, y que a su vez podemos dilucidarla por medio de los números, nosotros también vibramos sin que los demás y nuestro entorno lo percate, por eso al nacer traemos con nosotros una vibración energética determinada, la cual esta mediada por la vibración del universo al momento de arribar nosotros a este plano,  pero y cómo podemos entenderla y entender la de los demás?, por medio de los números y de nuestra manera de comunicarnos, comenzando por nuestro nombre. Si nuestro numero natal vibra en consonancia con el cosmos desde nuestro nacimiento, nuestro nombre vibra a diario con nuestro entorno.
Sería muy difícil o más bien, muy lento el proceso de conocer a alguien y sus rasgos generales a primera vista, pero por medio de la numerología podemos dilucidar esas características de una manera rápida y eficaz, y también entender muchos de nuestros comportamientos y el porqué de nuestras decisiones.

GIOVANNI CASTAÑEDA
EL CRISOL






martes, 17 de febrero de 2015

EL LENGUAJE DEL ESPIRITU

EL LENGUAJE DEL ESPIRITU





















"Llamamos símbolo a un término, un nombre o una imagen que puede ser conocido en la vida diaria aunque posea connotaciones específicas además de su significado corriente y obvio."

Carl G. Jung.

A lo largo de la historia el hombre se ha valido de símbolos para representar su entorno, sus emociones, sus ideas, también han sido útiles para expresar conceptos propios y hacerlos en ocasiones, universales. Ha sido un lenguaje simple, directo y con posibilidades de intervención por parte del receptor.

Espiritualmente hablando, los símbolos son puentes, son vehículos, son un lenguaje propio del espíritu, una manera de entablar una conversación con sus energías internas o externas.
Sea cual sea la manera de relacionarse con su entorno, su condición espiritual, su religión, o sus creencias, estos símbolos siempre han estado ahí presentes para ayudarnos a expandir nuestra conciencia y abrir las puertas que nos conducen a un camino de verdadero conocimiento.

Estos símbolos y nombres, son creaciones del ser humano, las energías con las cuales queremos entablar una conversación son eternas, atemporales, trascienden el tiempo y el espacio, están y han estado aquí y allá, ayer y hoy, hoy y mañana, en este plano y en otros, y son esos símbolos los que nos dan la posibilidad de entrar en contacto con ellas, esas energías, esos seres, esas conciencias que nosotros los humanos no las creamos, pero si creamos un lenguaje para comunicarnos con ellas.

De esta manera los nombres, los símbolos, los signos, los números, todos representados en imágenes, en oraciones, o dispuestos en templos o en rituales hacen parte de nuestra cotidianidad y así mismo de nuestra espiritualidad, encuéntrelos, identifíquelos y cárguelos con la energía que considere necesaria para poder utilizarlos consciente y respetuosamente.


GIOVANNI CASTAÑEDA

EL CRISOL